BUENOS AIRES.- El dictador Reynaldo Bignone fue condenado hoy a 25 años de cárcel común e inhabilitación absoluta y perpetua por crímenes cometidos en Campo de Mayo durante la última dictadura.
La medida fue dispuesta por el Tribunal Oral Federal 1 de San Martín, que lo halló culpable de allanamiento ilegal, robo agravado, privación ilegítima de la libertad e imposición de tormentos.
Bignone fue el último presidente de la dictadura que usurpó el poder en la Argentina entre 1976 y 1983.
El juicio contra Bignone y otros funcionarios de la dictadura, como Santiago Omar Riveros, Fernando Verplaetsen, Jorge García, Eugenio Guañabens Perelló y Carlos Tepedino, busca esclarecer responsabilidades por delitos cometidos en Campo de Mayo, la guarnición más representativa del Ejército Argentino y que fue convertida en un centro de detención clandestino.
Bignone asumió la presidencia del régimen en 1982, pero en 1976 era director del Colegio Militar dentro de Campo de Mayo, que funcionó como centro ilegal de detención y torturas.
El ex dictador, de 81 años, estuvo a cargo de la transición hacia la democracia tras la derrota de su predecesor, Leopoldo Galtieri, en la guerra de Malvinas: fue presidente de facto entre el 2 de julio de 1982 y el 10 de diciembre de 1983, fecha en que le entregó el mando al radical Raúl Alfonsín, y fue beneficiado por los indultos del ex presidente Carlos Menem.
Además de Bignone, el tribunal también condenó al ex titular del Comando de Institutos Militares, Santiago Riveros, a 25 años de prisión, lo mismo que al ex jefe de inteligencia, Fernando Verplaetsen.
Riveros ya tiene una sentencia anterior de cárcel perpetua por el asesinato del militante comunista Floreal Avellaneda, mientras que Verplaetsen cuenta con otra condena de 25 años de cárcel. (DyN-NA-Télam)